Ahora más que nunca, es necesario que los miembros del Parlamento Europeo promuevan la justicia en las cadenas globales de valor.
A finales de mayo, votarán su posición final sobre la Directiva de Debida Diligencia de las Empresas en materia de Sostenibilidad (CSDDD por sus siglas en inglés), que tiene el potencial de hacer que las empresas rindan cuentas por los abusos de los derechos humanos y daños medioambientales cometidos a lo largo de sus cadenas de valor. Es una oportunidad única para crear una herramienta jurídica que nos proteja a todos de la catástrofe climática, prevenga que los trabajadores sufran situaciones trágicas y proteja a las comunidades de los abusos empresariales.
Pero aún no estamos fuera de peligro. En cuestiones como el clima, el acceso a la justicia y la responsabilidad de las empresas, el texto sigue corriendo el riesgo de debilitarse.
Así que entra en Twitter y dile a tu eurodiputado por qué quieres que apoye una ley sólida para la justicia global.